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Grizzly Bear fue una de las grandes sorpresas de la década pasada, sin embargo, estos muchachos ya llevaban al menos 7 años en el circuito musical y dos discos a sus espaldas, y a pesar de haber sido tratados con mucho respeto por la prensa especializada, no fue hasta la edición de “Veckatimest” que lograron volar literalmente mas de una cabeza y trascender hacia una escena musical mucho mas amplia.
Describir el sonido de “Veckatimest” (que por cierto es el nombre de una isla inhabitada frente a Cape Cod, lugar en el que el grupo gestó la forma de estas canciones) puede resultar en una primera instancia algo bastante complicado ya que esta banda se pasea por muchos estilos y emplean infinitos recursos para lograr el sonido que tanto ha maravillado a muchos de nosotros. Se los ha llamado nu-folk, anti folk, freak-folk, indiepop psicodélico, wood-pop y de otras tantas maneras a modo de describir su sonido que tan solo puedo recomendar dejar de lado todas esas etiquetas y sumergirse sin prejuicio alguno en el universo sonoro de esta gran banda. Elementos pop, arreglos vocales folk, psicodelia exquisita, electrónica difusa, abstracción y mucha experimentación hacen de “Veckatimest” un disco cargado de detalles y complejidad que requiere ser degustado con detenimiento y mucha atención.
El primer corte de difusión “Two Weeks” resulta ser la canción mas inmediata a nuestros oídos y deja en evidencia la capacidad artística y musical de sus integrantes, pues en este tercer trabajo los muchachos de Grizzly Bear pusieron especial esmero en resaltar aquellos puntos fuertes que ya estaban latentes en sus producciones anteriores: juegos de armonías vocales mucho mas claras y cristalinas y hermosas y cuidadas melodías ya no tan cargadas sino mucho mas perceptibles. En fin, un sonido que acaricia la perfección mucho mas nítido y adictivo. Indiscutiblemente uno de los mejores discos que tenido el agrado de escuchar en mi vida. Y no exagero.
Sucede que uno queda rendido ante maravillas de canciones como “Dory” donde despliegan un folk de alto vuelo entretejido con elaborados coros vocales, la potencia del sonido de lo que pareciera ser una inevitable marea de cuerdas que nos atrapa al final de “Fine For Now”, el oscuro y bello ambiente que rodea la melancolía volcada en “Ready, Able”, la caótica montaña rusa de “I Live With You”, el encanto funk del bajo de “Cheerleader”, la sencillez contrastada en el hermoso cierre a cargo de “Foreground”… todo esto y más sumado a instrumentaciones perfeccionistas y las deliciosas armonías vocales plasmadas a lo largo y ancho del disco dan como resultada una joyita auditiva que nadie debería privarse de conocer.
No queda mucho mas para añadir, para describir cuanto me ha enamorado el sonido de “Veckatimest” a cada escucha desde hace ya algún tiempo (fue lanzado en mayo del 2009). Imaginación, creatividad, talento, belleza, ilusión y ensueño pueden ser algunas palabras para retratar la música que nos han regalado los señores Edward Droste, Daniel Rossen, Chris Taylor y Christopher Bear. Un trabajo soberbio de sonidos mucho mas amigables que el de sus discos anteriores (“Horn Of Plenty” y “Yellow House”), que por cierto recomiendo escuchar solo con oídos educados, dejan a Grizzly Bear fuera de la mediocridad que tanto abunda hoy en día y los sitúa, me animo a vaticinar, como una de las bandas pioneras de lo que va a ser la nueva era del pop de gran altura.
Los invito a conocer y disfrutar del sonido de Grizzly Bear, de “Veckatimest”, mientras quedamos a la espera del ya anunciado nuevo material en el que están trabajando por estos días. Escuchen y maravíllense por Uds. mismos.
Grizzly Bear - Cheerleader
Grizzly Bear - All We Ask
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